El uso de un palo corto, sujeto por su parte central con una mano para se empleada como efectiva arma por parte de los canarios, y que venimos encontrando a través de las fuentes escritas desde épocas muy remotas, se constata también con las pruebas arqueológicas.
Juan Bethencourt Alfonso, médico de profesión, no solo tenía los medios y conocimientos necesarios sino que, además, dispuso del contexto etnográfico que todavía mantenía vivo el recuerdo de los usos y costumbres de los indígenas canarios. Sobre todo porque tuvo el enorme privilegio de entrevistar a descendientes directos de los guanches.
Con toda esta valiosa información de primera mano, en contacto directo con los familiares sobrevivientes de la etnia guanche, Bethencourt Alfonso elaboró, a finales de 1800, un extenso trabajo que fue recogido en la obra "historia del pueblo guanche", edición anotada por Manuel A. Fariñas Gonzales y publicada por Francisco Lemus.
En la página 167 del segundo tomo de dicha obra, se describe perfectamente una de las armas guanches que consistía en un palo corto con un agarradero abultado en el centro para clavar con los dos extremos y que no deja lugar a dudas cuando Bethencourt Alfonso certifica:
"... La fuerza adscrita para custodia de los Menceyes en tiempos de paz, que utilizaban como edecanes para llevar órdenes, etc, era bastante pequeña. Estos indicados edecanes o (correos reales) los acreditaba el color rosado del cinto y un palito de sabina como medio metro de largo y aguzado por las puntas con una pelota al centro, todo en una pieza. Existe un ejemplar el museo municipal, encontrada en el bco del Rey en Arona.
Curiosamente en América Central, segunda patria de los canarios y en donde, además, nuestros emigrantes destacaron por su destreza en el manejo de un palo corto cogido por una mano por el centro, la palabra "tolete" también se describe con puntas aguzadas:
Tolete
"America. Garrote corto, especialmente el que usan los gendarmes, aguzado en los extremos."
Un eje
Con las prohibición de las armas, sólo tenían uso lícito las que se justifican como herramientas de trabajo. de esta manera, los machetes pierden puntas y los "garrotes cortos aguzados por los extremos" pasan a ser palos cortos sin puntas utilizados fundamentalmente por los arrieros en su doble función herramientas-arma y sin perder la costumbre de agarrarlo por el centro.
En la isla del Hierro se encontró recientemente otro ejemplar aborigen, esta vez con los extremos romos, en unas excavaciones arqueológicas realizadas en 1999 en la cueva de "letime", situada en un acantilado del pinar en la isla del Hierro y realizada por el responsable del patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, Xavi Velasco.
En la citada cueva apareció sobre una tabla de madera el cadáver de un indígena acompañado de un tolete colocado a lo largo de su brazo derecho.
Dicho tolete tiene además la característica de poseer sus extremos redondeados y la superficie trabajada. Esta cuidada elaboración y el hecho de acompañar al difunto antepasado en su marcha al otro mundo, representa un arma personal de mucha estima.
pequeño extracto del libro de Jorge Domínguez Naranjo
"EL TOLETE CANARIO ORIGEN Y RESCATE"
